Dios no castiga ni con palo ni con rejo...

Declaración de las Bases Unitarias frente a la crisis del reeleccionismo cerrado del Pacto Histórico

Por Rubén Fernando Morales Rey, Bucaramanga 31 de julio 2025

Dicen por ahí que “Dios no castiga ni con palo ni con rejo, sino en el mismo pellejo”. Pues bien, ahora les toca probar de la misma medicina que nos obligaron a tragar a las bases unitarias del movimiento popular. Aquellos que apostaron por un reeleccionismo cerrado, de escritorio y de lapicero, hoy ven cómo se les devuelve el juego egoísta del “yo con yo”.

Se creyeron dueños del proyecto del cambio, nos excluyeron, nos subestimaron y manipularon con falsas promesas de unidad. Apostaron por las reelecciones impuestas desde arriba, burlando los principios democráticos que deberían regir el Pacto Histórico. Y ahí están los resultados.

Particularmente simbólica es la caída de Gloria Flórez Schneider, heredera política de CH y sostenida en una condición provisional y oportunista. Su intento de perpetuar su poder con base en acuerdos oscuros,  terminó siendo una jugada sucia que, como a Uribe, le salió por la culata.

Ahora, con la partida de CH, se desmorona su proyecto personal de reelección. Y junto a ella se hunde el intento de imponer una consulta nacional amañada, diseñada no para construir unidad, sino para legalizar candidaturas cerradas al Senado y a la Cámara, y ungir a un candidato presidencial que no representa a las mayorías.

Todo esto confirma lo que hemos denunciado: no hay unidad cuando todo gira en torno a la reelección de los mismos. Esa “unidad” es una falacia, una farsa reeleccionista sin bases, sin ética y sin renovación.

A quienes nos usaron, manipularon y marginaron, ahora que el barco se hunde, les decimos claro: no vengan a buscar en las bases lo que ustedes mismos destruyeron. Chupen por egoístas. Se portaron como el CD, o como el pastocito mentiroso —ese socio del sucio Netanyahu, que trajo recursos pero también aparatos de espionaje—. La justicia puede demorarse, pero siempre llega. Y aquí está comenzando a llegar.