Analidis critico y recomendaciones.

 

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🔍 ANÁLISIS CRÍTICO DE FALLAS E INCONSISTENCIAS EN LA REUNIÓN DEL 8 DE JULIO

1. Falta de definición clara de la fecha

Observación crítica:
Aunque se mencionaron dos posibles fechas (19 de julio y 4 de agosto), no se tomó una decisión definitiva. La ausencia de una fecha concreta impide afinar la logística, la comunicación territorial y el calendario de preparación.

Recomendación:

• Exigir una respuesta urgente desde Presidencia o la Consejería en los próximos días.
• Establecer un plan de contingencia que funcione para cualquiera de las dos fechas y permita avanzar desde ya en la movilización.

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2. Debilidad metodológica en la selección de vocerías

Observación crítica:
No se definió un mecanismo claro y democrático para seleccionar quiénes hablarán ante el presidente ni cómo se conformarán las vocerías por sectores o problemáticas. Esto abre espacio a disputas, clientelismos o exclusiones.

Recomendación:

• Crear una metodología transparente: cada sector o territorio postula y elige su vocería mediante mecanismos participativos.
• Que el Comité Político solo coordine y garantice la pluralidad, no que decida de forma discrecional.
• Establecer criterios explícitos (representatividad, trayectoria, pertinencia temática, paridad de género, etc.).

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3. Fragmentación organizativa y falta de articulación intercomités

Observación crítica:
Se evidenció que algunos comités funcionan de forma aislada o están en construcción incompleta. Falta articulación entre lo logístico, político, comunicativo y territorial. No hay un espacio operativo colectivo consolidado.

Recomendación:

• Establecer una Coordinadora Popular Comunera ampliada, como propuso Rogelio, con vocería rotativa, representativa y funcional.
• Realizar reuniones periódicas de todos los comités juntos (plenarios operativos).
• Consolidar un cronograma compartido de tareas y responsables.

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4. Tensiones entre representación institucional y vocería popular

Observación crítica:
Hay confusión entre el rol de la Consejería, ministerios y organizaciones populares. Algunas decisiones (como los 7 minutos artísticos o la definición de seguridad) se manejan desde arriba sin participación real de las bases.

Recomendación:

• Exigir una mesa mixta de coordinación con vocería popular permanente.
• Acordar que toda decisión institucional debe ser consultada con los comités populares.
• Hacer valer la consigna: “Esta marcha es del pueblo comunero, no una vitrina institucional”.

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5. Ambigüedad en el enfoque político de la marcha

Observación crítica:
Se repitió que la marcha “no es preelectoral pero sí política”, sin desarrollar claramente qué significa eso. Esto puede prestarse a cooptación, ambigüedad en el mensaje, o a exclusiones arbitrarias de sectores políticos afines al gobierno.

Recomendación:

• Definir con precisión que la política de la marcha es social, democrática, comunitaria y antineoliberal, sin caer en electoralismos ni en purismos antipartidistas.
• Reivindicar que la defensa del gobierno popular es legítima y urgente, y que la movilización tiene contenido de transformación, no de figuración.

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6. Baja sistematización del mapeo de actores y problemáticas

Observación crítica:
Aunque se habló del “mapeo”, no se presentó una herramienta concreta ni criterios claros. No se mostró avance en un diagnóstico sistematizado, y esto debilita la capacidad de planeación, representatividad y vocerías.

Recomendación:

• Crear una matriz de mapeo compartida (por sector, territorio, problemática y propuesta).
• Designar un equipo técnico del comité político y comunicaciones para recoger esta información en campo.
• Utilizar esta herramienta para nutrir tanto la movilización como el documento político que se entregará al presidente.

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7. Ausencia de una narrativa común poderosa y unificada

Observación crítica:
Hay múltiples temas importantes (paramilitarismo, salud, feminicidio, Santurbán, tierras, educación), pero no se integraron aún en una narrativa general que inspire y movilice.

Recomendación:

• Construir de forma colectiva un relato comunero, histórico y popular que unifique las luchas bajo los principios de territorio, dignidad, justicia y soberanía.
• Incorporar elementos culturales como la propuesta teatral de calle y las canciones históricas para fortalecer el lenguaje simbólico de la marcha.
• Usar frases como: “La historia vuelve a marchar”, “Somos los comuneros del siglo XXI”, o “Ni golpe, ni olvido: dignidad en las calles”.

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✅ Conclusión

La reunión del 8 de julio permitió identificar voluntades, sectores comprometidos y propuestas valiosas. Pero para garantizar el éxito de la Gran Marcha Comunera, es imprescindible corregir las fallas de coordinación, establecer reglas claras de participación y fortalecer la narrativa común.

El riesgo no está en el entusiasmo de la gente, sino en la dispersión, la falta de definición y la captura institucional sin control popular.

Si se logra resolver estos puntos, la marcha puede convertirse en una expresión histórica de unidad, conciencia y fuerza popular, en defensa de las reformas, la democracia y la vida.

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