La tutela del engaño: cuando la ley desnuda la impostura política
La tutela del engaño: cuando la ley desnuda la impostura política
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El inminente fallo de la Corte revelará que la supuesta unidad del Pacto Histórico y de Colombia Humana fue un espejismo jurídico y moral.
Por Rubén Fernando Morales Rey
Lo que nació de la ambición de unos pocos terminará en el ocaso de un proyecto sin legitimidad, mientras el pueblo se prepara para reconstruir la unidad desde un Frente Amplio verdaderamente democrático.
Todo en el PH y en CH es como un huevo de dinosaurio: parece que fuera algo, pero no será nada. Veamos por qué.
La consulta se realizará, sí, pero después del 26 de octubre de 2025, cuando la Corte decida en segunda instancia la tutela proveniente del Tribunal, esta será revocada en su totalidad, sin absolutamente ninguna duda.
Por tanto, nada de lo actuado tendrá valor jurídico ni vinculante, ni para la consulta presidencial ni para la de Cámaras y Senado. Son alegrías de perro flaco, simples ilusiones pasajeras.
Revocada la tutela, todo volverá al punto inicial.
La resolución del CNE —que había sido suspendida— recuperará su valor original, y todo quedará como antes:
El Pacto Histórico (PH) seguirá condicionado a que sus tres partidos resuelvan las investigaciones pendientes.
En cuanto a Colombia Humana (CH) y los Progresistas, serán inviables para integrarse al PH, pues en la asamblea de Corferias no se cumplieron los requisitos estatutarios de quórum.
En consecuencia, el CH conservará su personería jurídica, pero quedará sola, sin alianzas efectivas.
Por eso decimos que tanto la resolución del CNE como la tutela “valen un huevo de dinosaurio”: son, pero no serán nada en términos legales. Ninguna de las dos otorga legitimidad ni personería al PH o a CH.
Ambos representan proyectos agotados, muertos insepultos de un genocidio político, nacidos de la avaricia de unos pocos, en especial de Gloria, quien pasará a la historia como la de las falsas flores en los funerales de su propio movimiento.
En las bases ya se comenta que Gloria seguirá el mismo camino de Miguel Ángel Pinto, liberal y traidor a las reformas de Petro en Santander.
Ella, como él, podría terminar en el Centro Democrático, convertida en una versión femenina de Miguel Ángel “junior”.
Richar ya recorrió ese mismo camino.
Mientras tanto, la esposa del alcalde de Barrancabermeja, Jhonatan Velázquez, la señora Ahumada, se perfila como candidata al Senado, aliada de Chavela y fórmula política del PH en Santander. Todo esto se hace a espaldas del senador Cepeda y a favor de Quintero, lo cual explica por qué defendían tanto la ley de transfuguismo, que finalmente les fue tumbada, como a Gloria, a quien también le quitaron su curul en el Senado por conducta indecente.
El CNE, al final, solo se ha servido de la soberbia y la torpeza de Gloria Flores, responsable del genocidio político de CH y PH.
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Conclusión
Todo lo anterior nos deja una lección clara:
los proyectos políticos sin ética, unidad ni legitimidad terminan destruyéndose desde adentro.
Por eso, el verdadero camino será reencontrarnos en un Frente Amplio, donde todos estemos en igualdad de condiciones para escoger presidente, vicepresidencia, Cámara y Senado.
Todos o todos, unitarios.
Los demás proyectos personalistas o divididos, como el PH, no van.
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