¿La Izquierda aliada al Facismo en Santander?

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Compañero Petro: (Por Rubén Fernando Morales Rey)

En Santander estamos viviendo otra traición cobarde, con metástasis en todo el país: Bucaramanga, la Gobernación y otras instituciones. Gloria Flores Skicher nos ha traicionado aliándose con la ultraderecha uribista de Juvenal Díaz Mateus y de Ferley de Toro en Valle Salvaje. No fue un asunto menor: políticamente acribillaron a las bases por intereses de reelección en Colombia Humana y el Pacto Histórico.

Esta traición, por ahora contra el progresismo, mañana se traducirá en tragedia nacional: miles de vidas humanas, compañeros y militantes perseguidos, como ha ocurrido ya por años. Si estas “alimañas” entran en un proyecto suyo en 2026, sería una masacre. Nuestras filas estarían debilitadas y sin esperanza; no ganaríamos ni siquiera aliándonos con el centro político.

No admito que mañana se diga que esto ocurrió “a sus espaldas”. Este elefante —o rinoceronte, o guacamaya— está totalmente visible, detrás suyo, como un cáncer dentro de nuestras propias filas. O se extirpa el tumor ahora, o usted será responsable por omisión.

Se lo advierto con la misma firmeza con que me salvé de la persecución judicial y política cuando renuncié como juez, tras condenar a Rodolfo Hernández (q.e.p.d.). Entonces nadie miró hacia el poder judicial, que estaba siendo maltratado en sus derechos, especialmente mi sindicato, COMUNEROS, que quedó rezagado en la reforma.

Hoy, presidente, no solo hablaré: gritaré. Y si me llaman loco, que lo hagan. Solo los “locos” como usted han hecho esta revolución, un sueño que hoy está en peligro.

Si alguien se atreve a decir que miento, me retiro de la candidatura a la Alcaldía de Bucaramanga en las elecciones atípicas y renuncio a Colombia Humana y a mi derecho legítimo —ganado en consulta de la Registraduría— a ser candidato. No renunciaré, eso sí, a su proyecto, que ya está en mis entrañas.

Usted dijo en Corferias que si lo traicionaban renunciaría a Colombia Humana. Pues llegó la hora: lo traicionaron. Y no fue cualquier traición: ocurrió minutos después de que usted bajara de la tarima o las escaleras de César en Roma. Fue un golpe blando, sucio y cobarde, que hasta usted dejó pasar.

Los hechos hablan por sí solos: en la UIS, su voto fue traicionado por Gloria y Jorge Flores, junto con un señor Parra, alias “Chavela”, y el representante estudiantil al Consejo Superior. Traicionaron una lucha heroica de años, con muchas bajas humanas, para reelegir a la ultraderecha del próximo gobernador de Santander, Porras, apoyado por Juvenal Díaz Mateus. Este, que se jactaba de respaldar a la científica Eutachenco, se desenmascaró con su voto y su reelección turbia.

No joda, Petro. No estábamos preparados, con conciencia de clase, para gobernar. Y la derecha, menos aún, está preparada para obrar con decencia.