ESPIRITUS DE LA SELVA (Sujetos de Derecho)
PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE Y JUSTICIA ECONÓMICA
(Rubén Morales, 3 de agosto de 2025)
La jurisprudencia ambiental, tanto nacional como internacional, ha evolucionado de manera notable. Hoy incluso los espíritus de la selva, aunque a muchos les cueste creerlo, han sido reconocidos como sujetos de derechos.
Por eso, no se trata de romanticismo: el ruido invasivo y constante de algunos ciclistas ruidosos o irresponsables altera los ecosistemas y espanta a las especies. La defensa del entorno natural también implica cuidar el silencio, el respeto, y la armonía con los seres que habitan nuestros bosques.
En el plano económico, la lógica es sencilla: el consumo determina la producción. Si no hay capacidad de consumo, no hay crecimiento.
Un obrero mal pagado no puede comprar; si no compra, el empresario no vende.
No pagar buenos salarios es una forma de barbarie.
A más salarios, más consumo. A más consumo, más producción. Y a más producción, más ganancia y más rentabilidad. Así funciona el ciclo virtuoso de la economía.
Pero no basta con producir. Los impuestos deben ser bien invertidos. Cuando se destinan a hospitales, escuelas, vías, todos ganamos: mejora la productividad, se eleva la calidad de vida, y se refuerza el tejido social.
Por el contrario, si se roban los impuestos y se reducen los salarios, perdemos todos.
La avaricia rompe el saco: más de 500 años de saqueo, de robo de tierras y salarios, destrozaron la ecuación fundamental de cualquier economía sana.
Sin embargo, en solo tres años —con voluntad política y compromiso colectivo— Colombia logró recuperar la ecuación fundamental del desarrollo:
Capital + Trabajo + Tierra = Progreso.
Esto nos llevó a ser uno de los tres países con mayor crecimiento productivo del mundo. ¿Por qué? Porque se redujeron los residuos fósiles, se frenó el extractivismo destructor, y se apostó por la vida.
Fracking y carbón significan muerte. La transición energética es urgente.
No fue solo por el discurso del presidente Petro. Fue el resultado del esfuerzo de todos: empresarios que entendieron la importancia de la renta productiva, trabajadores mejor remunerados y un Estado que invirtió en lo público.
Es el trípode de la Organización Internacional del Trabajo (OIT):
Salario justo + Renta productiva + Impuestos bien invertidos = Consenso social y desarrollo armónico.
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